Los días 1, 2 y 3 de noviembre rige un protocolo sanitario especial para los cementerios, dónde no se permitirán las aglomeraciones de personas en el interior de los mismos
La intendente departamental de Rivera, Alma Galup Migliarini, junto al secretario general de la intendencia de Rivera, Arq. José Mazzoni, estuvieron reunidos con el Consejo de directores generales.
En la oportunidad el vocero de la misma, fue el director general de Promoción y Acción Social, Contador Giovani Conti, quien informó que se trataron varios temas, dando prioridad al 2 de noviembre (Día de los difuntos), una fecha donde se espera la visita de casi tres mil personas al cementerio Central.
El operativo especial, se está articulando con la Inspección General, la dirección General de Tránsito y Transporte y Necrópolis, “vamos a tener un operativo, tanto para la llegada de los vehículos como el ingreso de las personas”.
El Cementerio Central cierra sus puertas el sábado 31 de octubre, y abre desde la hora 8,00 hasta la hora 18 los días 1, 2 y 3 de noviembre, con un protocolo sanitario especial, donde se pide el uso de tapabocas, evitar aglomeraciones fuera del predio, se pide paciencia, ya que se estará dando números y controlando el ingreso de personas que permanecerán en las instalaciones; con solo dos puertas habilitadas (la puerta principal y la del fondo).
En tal sentido el Inspector General Carlos Migorena en diálogo con A Plateia en español informó que se permitirá un público máximo de 200 personas en el interior del cementerio central y que las mismas no podrán permanecer más de 30 minutos en el interior del recinto indicado.
Por su parte el director de Necrópolis, Sergio Sander, informó que los horarios donde hay más concurrencia de público son desde la hora 8 hasta las 11 y en la tarde desde la hora 15 hasta las 18.
Lo que se busca con el operativo es evitar aglomeraciones de personas, por lo cual las autoridades de la Intendencia Departamental de Rivera hacen un llamado a respetar las normas establecidas, usar tapabocas e higienizarse las manos con alcohol; buscando garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
